Los seguidores de Milagros Socorro en Twitter tuvimos hace poco la oportunidad vivir, a través de sus actualizaciones en la red, el sufrimiento de “Paquita”, la perrita Lhassa Apso que para su cumpleaños le regalara su hijo. Tweet a tweet pudimos apreciar como lo que debería haber sido una alegría para la familia se convirtió en un calvario y la periodista culminó relatando en un editorial del portal Código Venezuela titulado “En La Guairita opera un estafador”, la mala experiencia y el sufrimiento de Paquita y de la propia Milagros al constatar que su cachorrita padecía “Distemper Canino”, conocido comúnmente como “Moquillo”, debido a las secreciones mucosas características que se presentan en la fase respiratoria de la enfermedad. Lo vivido por Milagros Socorro nos hizo pensar que, evidentemente, no hemos insistido lo suficiente a través de los diferentes medios de comunicación, en lo importante que es observar bien el sitio de dónde estamos sacando a nuestro nuevo amigo. No se ha hecho hincapié de manera eficiente en la importancia de no comprar animales en la calle pues, más que un nuevo miembro de la familia, estaríamos llevando a casa un nuevo problema que, generalmente, viene acompañado con una alta dosis de sufrimiento y onerosas facturas médicas.
Los perritos y gatitos que venden en la calle son animales que están todo el día expuestos a las inclemencias del clima, a enfermedades bacterianas y virales como parvovirus o moquillo, generalmente mal alimentados, sin suficiente agua y, para colmo de males, los bañan frecuentemente para mantenerlos “bonitos” sin tomar en cuenta que un cachorro que no ha cumplido con su programa de vacunación no debe ser bañado. Como decimos en “Tu Maskota” es preferible un cachorro sano un poco sucio y hediondo, a uno muy limpio y acicalado pero enfermo.
La recomendación al momento de comprar un animal para la familia es adquirirlo en un sitio serio como un criadero o tienda de mascotas, que ofrezcan cierta garantía de salubridad y que se hagan responsables si el cachorro en los 15 días siguientes a la compra presenta alguna enfermedad que pueda ser atribuible al sitio donde se encontraba. Es decir, que se estaba incubando al momento de comprarlo. Otro buen lugar para ir a buscar un cachorro es en las casas de familias de quienes, aunque no se dedican al negocio de la cría y venta de animales, tienen alguna hembra parida y ofrecen sus cachorros a la venta. También los refugios son un buen sitio dónde ir a buscar un animal de compañía, allí se consiguen excelentes animales cachorros o jóvenes, bien cuidados y saludables.
Es importante poder ver los padres del animal, ver el sitio donde están levantando la camada y las condiciones de higiene y salubridad en que se encuentran. No comprar cachorros que tengan menos de siete semanas de nacidos y sin por lo menos la primera vacuna de Parvovirus y Moquillo. Las crías no deben ser apartadas de su madre antes del mes y medio de edad.
Hay que tener presente que un cachorro comprado en la calle es un cachorro de alto riesgo. Generalmente, y en el mejor de los casos, venden un animal diciendo que es una raza cuando en realidad es otra o un mestizo. Muchos casos ha habido de personas que adquieren un de tamaño “toy” o "mini" y a los siete meses tienen un perrito que no les cabe en la casa. Si por desinformación o terquedad insistes en comprar un animal a los vendedores de la calle, recuerda que muy probablemente estás adquiriendo más que una mascota un problema. Trátalo como un ejemplar de riesgo, llévalo inmediatamente a un veterinario que le haga los exámenes de sangre y de heces necesarios para verificar que el animalito se encuentre en buen estado de salud y que no corra peligro de morir por enfermedades provenientes del sitio donde lo compraste. Debemos tener claro que los vendedores callejeros existirán mientras haya gente dispuesta a comprarle los cachorros a pesar del riesgo que corren de llevarse a casa un animal enfermo.